Día de la Madre
En la realidad que nos envuelve existen momentos en que la tristeza y el miedo nubla nuestros pensamientos, buscamos razones para encontrar sentido a lo que vemos y escuchamos, pero la verdad es que la incertidumbre que hoy nos impide pensar con claridad, ha sido el resultado de muchos años de no escuchar con atención lo que sucede a nuestro alrededor. Hoy ocultos tras unas normas de bioseguridad, toque de queda y distanciamiento social, vemos cómo nos cuesta expresarnos y como la vida nos está impulsando a buscar caminos de acercamiento sin ni siquiera tocarnos.
Un tapabocas lo dice todo, este pequeño virus nos plantea escuchar más y hablar menos, tal vez es el momento de ocuparnos del otro y sus sentimientos, encontrando así la forma de avivarle el alma con sinceros gestos o con dulces palabras que brotan de lo más profundo cargadas de bondad, admiración y buenos deseos.
Hoy la invitación es a vibrar desde el espíritu, a tocarnos el corazón y a dejar de lado de la razón; porque son los pequeños detalles, los que repletos de propósitos y emoción, llegan para hacernos ver que la vida es más sencilla cuando en comunidad nos unimos, cuando en equipo trabajamos y cuando en familia nos damos una palmadita en la espalda para juntos salir adelante.
Expresarte sin palabras, es poder hacer una receta en familia, un encuentro virtual con compañeros o amigos para divertirnos un rato o enviarles un detalle solo por ser esas personas que te hacen sonreír. Hoy es posible alivianar las cargas de colaboradores, familiares, amigos… con mensajes de esperanza, frases de buenos deseos y motivadores impulsos que les permitan conectar propósitos desde la distancia, para así sentir que estamos juntos, unidos en este duro reto y que podremos darle alas a los sueños y materialización a los deseos.