Día de la Madre
Conectar es reconocernos vulnerables, sabernos necesitados y necesarios para el otro. Quien nos dijo cuando pequeños, que los niños no lloran y que las niñas no somos fuertes, no podía estar más alejado de la realidad. Cada género, si bien tiene sus cualidades, también tiene la posibilidad de desarrollar ciertas habilidades en pro de la construcción de una sociedad.
Hoy en Estela de Amor clamamos por aquellas mujeres que se conectan con su esencia natural. Aquellas que son capaces de verse dulces y tiernas, pero al mismo tiempo fuertes y valientes. Mujeres que, como la mariposa monarca, son capaces de grandes hazañas para lograr sus metas y propósito. Seres que, como las suculentas, son capaces de multiplicarse y desempeñar los diferentes roles que les han sido entregados para su custodia.
Hoy, queremos hacer un alto y entregarles serenidad, dulzura y belleza representadas en una planta. Recordándoles que las raíces siempre deben estar en la tierra, pero los sueños pueden volar como mariposas.
De igual manera, miramos con magia y sabiduría a los hombres quienes, como el búho, van marcando un objetivo y hacen su estrategia para lograrlo. Estos hombres nos sorprenden porque su fuerza ya no reside en el cuerpo sino en su interior. Su misterio no es otro que la vulnerabilidad de su corazón. Ese que se alimenta con mensajes de amor y con frases de buenos deseos y que enternece cuando lo miras a los ojos y acompañas su caminar.
Hoy descubrimos la igualdad de género, porque no podemos ser el uno sin el otro. Casi como el sol y la luna, la tierra y el mar. Pero, sabemos que cada anochecer tiene su encanto y cada amanecer su alegría. Reconozcamos pues, que es inmensamente válido ser mujeres tiernas y fuertes, así como ser hombres fuertes y vulnerables. La vida siempre transcurrirá en una conexión continua entre los seres humanos y su entorno.